Toxicidad en relaciones

¿Está bien hablar de personas tóxicas? ¿Somos las personas tóxicas como tal?

 

Más que hablar de personas o relaciones tóxicas a es más interesante y constructivo hablar de “toxicidad”. Ya que la toxicidad  puede estar presente en todas las relaciones humanas (empezando por la que mantenemos con nosotros mismos, las relaciones de pareja, amistades, familia, relaciones laborales…). Todas las personas en un momento determinado podemos recibir esta toxicidad o generarla.

Por otro lado, esto no es un “trastorno” no está recogido en nuestro libro científico pero si es algo que existe, genera malestar , es importante, se debe atender y lo más importante, se puede cambiar.

Es importante diferenciar la conducta de la persona, en psicología nadie “ES”. Se habla de estados por los que transitamos o trastornos que podemos tener en un momento determinado de nuestra vida.

¿Qué es una relación tóxica?

 

Algo que le está haciendo mal a uno o ambos miembros de la relación. Se siente como algo destructivo, que genera malestar, miedo, tristeza y a menudo difícil de identificar  y aceptar ya que en las relaciones a menudo no hay “solo toxicidad”, también hay partes positivas dentro de la relación, hay afecto  y mas cosas. Por eso cuesta más verlo, y salir de esas dinámicas.

¿Cómo identificar la toxicidad?

 

A veces la toxicidad está muy asumida y normalizada en nuestra sociedad. Puede darse en cualquier ámbito de la vida, puede haber con compañeros de trabajo, parejas (hay bastante de esto), entre miembros de la familia. No es fácil de identificar porque en determinadas relaciones a veces “nos consentimos todo” por esas lealtades y necesidad de pertenencia que tenemos.

Ejemplos: “madre que llama para hacer sentir culpable de no ir a comer, amiga que se enfada porque no quedas  o quedas con otras personas, pareja que siempre se está quejando o criticando a otras persona, el hombre que se calla todo y la mujer resuelve todo (esto tb pratrón o dinámica tóxica), pareja que amenaza con “me voy a ir”, o controlar las salidas y las entradas…

¿Por qué se da esa toxicidad? ¿Hay algún origen?

 

No hay un origen común como tal, todos somos individuales, tenemos nuestras propias experiencias pero si hay cosas que pueden influir y que podemos observar para comenzar a trabajar todo esto.

Algunos casos típicos porque puede ayudar a las personas a reconocer:

  • Acumular reproches, cosas que no se han dicho… que al final estalla y hace que nos comportemos de formas que luego nos solemos arrepentir. Acumular reproches genera mucha toxicidad
  • Si algún miembro tiene algún problema psicológico
  • Celos, envidias no habladas ni gestionadas
  • Miedos a romper, a la soledad… hace que nos aferremos y mantengamos relaciones que no “elegimos desde el amor” sino desde el miedo y esto genera dependencia y por tanto toxicidad
  • Roles sociales a los que queremos adaptarnos “mujeres a ser buenas y aguantar, hombres a ser fuertes, no mostrar emociones…”
  • No darnos tiempo de estar solas y reflexionar que nos hace bien y que nos hace mal
  • Lo aprendido en la infancia y el apego que hayamos construido

Tipos o casos más comunes

 

De nuevo, no hay una clasificación pero si que hay artículos que hablan de esto:

De llenado: cuando yo utilizo a la otra persona para llenar eso que yo no tengo cubierto por mi misma. Ej una falta de autoestima o de valorarme, d pronto llega alguien que me valora mucho y me aferro. 

Codependencia: los dos miembros dependen del otro. Yo te cuido en exceso a ti y tu a mi, pero ningunos nos valemos por nosotros mismos, se pierden las necesidades individuales ya a la larga trae problemas. 

Relaciones que se basan en mitos del amor romántico o de las amistades ej” la amistad por encima de todos no voy a poder vivir sin ti, tengo celos xq te quiero….” Si las relaciones se basan en esto desde principio tarde o temprano se convertirá en relación tóxica

Comunicación pasivo- agresiva: las pullitas, te digo pero no te digo, ironías, bromas… 

Las basadas en el miedo, no te cuento por miedo a como reacciones, o miedo a que me dejes, a que no me entiendan o escuchen. 

Relaciones idealizadas, donde proyectamos nuestras expectativas sobre la otra persona y esperamos que las cumplan. Entrando en ciclos de exigencias, demandas y reproches que generan toxicidad.

Las de utilidad: cuando se utiliza a una persona para cubrir una necesidad específica, ejemplo: salir de fiesta y no se cuida una intención real de cuidado mutuo.

Claves para lidiar con esto

 

Para poder encontrar soluciones necesitamos pararnos, pasar tiempo con nosotras mismas y darnos espacio para escuchar nuestras emociones y atender lo que esta pasando. Yo no puedo cambiar algo de lo que no soy consciente. Si nos lo damos podemos dedicar revisar como nos sentimos en nuestras relaciones y vínculos.

Ver qué emoción nos mantienen enganchadas en dinámicas tóxicas, muchas veces para esto necesitamos ayuda porque hay emociones muy intensas que necesitamos revisar acompañadas profesionalmente e ir aprendiendo a tolerarlas y gestionarlas de manera adecuada.

Transformar dinámicas tóxicas en otras sanar requiere de tiempo y de pasar un poco de “síndrome de abstinencia” o sea… se pasa mal también hay que sostener emociones como el miedo y la culpa.

Hacer  revisión de nuestras relaciones y reflexión Que actitudes estoy teniendo y recibiendo. Que ha estado bien que no…

Revisar y cambiar el modo en el que nos comunicamos, cambiar el estilo pasivo agresivo por uno mas asertivo y efectivo como ya habíamos en un programa.

Si nos estamos relacionando desde el miedo, ver de forma individual o en terapia de donde viene esto, como gestionar nuestras emociones.

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